Es fácil confundir las damas de compañía con las prostitutas de lujo, de hecho el límite entre ambas no está del todo clara. Hay damas de compañía que ofrecen, además del servicio de acompañante, servicios sexuales a sus clientes, y prostitutas de lujo que pueden ofrecer sus servicios además como acompañantes. En cualquier caso, una dama de compañía, chica de compañía , escort o call girl, es una mujer que se ofrece como acompañante a cenas, eventos y actos públicos o incluso viajes a cambio de una remuneración económica.

Las damas de compañía suelen ser mujeres educadas, atractivas y con mucha capacidad de adaptación. No suelen estar visible al público en general como la calle o un club, ni permaneciendo en un lugar fijo. Estas profesionales suelen trabajar o de forma independiente, o para agencias de escorts y acompañantes, o casas de escorts.

La mayoría de damas de compañía anunciar sus servicios a través de las páginas de la casa, agencias, directorios, foros y toda clase de marketing online o medio publicitario. Así, el cliente tiene que concertar una cita previa a través de un número de teléfono o un correo electrónico. Aunque las casas relax permiten presenciarse en el lugar físico y conocer varias señoritas de compañía en persona.

¿Qué servicios ofrecen las damas de compañía?

Principalmente, como hemos mencionado antes, acompañan a eventos, cenas y actos públicos de clientes que quieren causar una buena impresión pública o simplemente buscan la compañía de una mujer. Aun así, en la muchos casos entre los servicios, se incluye las relaciones sexuales. Incluso en muchos casos, la dama de compañía es requerida para cumplir una fantasía sexual, fetiche o acto sexual específico según las preferencias del cliente.

Los servicios que se pueden incluir en el encuentro sexual con una dama de compañía engloba muchas prácticas sexuales y eróticas, algunas de ellas bastante exclusivas: masajes, fantasías fetichistas, sexo oral, sexo anal, juegos eróticos de roles, posturas del kamasutra, sado, lluvia dorada, orgías, tríos, striptease, juguetes sexuales, disfraces o atención a parejas.

Por otro lado, hay clientes que pueden recurrir a una dama de compañía con la única intención de compartir una conversación o una experiencia junto a una atractiva e interesante mujer. Sin llegar a tener relaciones sexuales.

Según la señorita de compañía, se pueden ofrecer los servicios en lugares concretos como apartamentos privados, hoteles, casas o pisos, así como desplazarse al domicilio del cliente.

En definitiva, los servicios ofrecidos son muy amplios, tanto como las demandas y las preferencias de los clientes.

¿Cómo escoger una dama de compañía?

Ante todo hay recurrir a un lugar de buena reputación y tener muy claro que es lo que se desea.

Un directorio de escorts con buena reputación puede ser una buena elección, donde se pueden encontrar anuncios de escorts independientes, de agencias y casas. Aunque algunas veces un anuncio concreto puede ser una atracción publicitaria para captar la atención hacía la casa o la agencia y la dama de compañía en concreto no estar disponible. Puede servir para una búsqueda general de casas, agencias o independientes.

Las agencias de escorts, con alta calidad y fiabilidad, pueden además guiar en la elección según las preferencias del cliente. Las agencias de acompañantes suelen trabajar con chicas independientes que cumplen unos criterios de calidad altos. Por contra, las agencias suelen ser más caras que las chicas independientes o las casas de escorts, y en muchos ocasiones no pueden garantizar la disponibilidad de la chica seleccionada.

La mayoría de casas de escorts, como felina Barcelona, también disponen de página web propia donde publican las damas de compañía que colaboran en sus instalaciones. Si la casa tiene una buena reputación, suelen ser más fiable que los anuncios online de directorios y de agencias, y presentan la ventaja de disponer de un lugar físico donde ir y conocer a varias chicas de compañía en persona. También suelen orientar al cliente según sus gustos y preferencias, y garantizar una experiencia óptima como las agencias.

En general, lo más recomendable es contactar con casas o agencias con una elevada reputación, y dejar muy claro que tipo de experiencia se desea, dejándose orientar y recomendar por la persona contactada. Además, consultar experiencias previas de clientes puede ayudar a ajustar y garantizar la elección final de entre todas las damas de compañía.